Plan de ajuste arancelario le sube la presión al agro

Las intenciones del Ministerio de Comercio de reformar el régimen arancelario serían nocivas, particularmente, para el sector arrocero del país, que ha venido preparándose en beneficio de una mayor producción y productividad.

Las intenciones del Ministerio de Comercio de reformar el régimen arancelario serían nocivas, particularmente, para el sector arrocero del país, que ha venido preparándose en beneficio de una mayor producción y productividad.
Foto: Archivo Portafolio

Los aranceles, fondos de estabilización, precios mínimos de garantía, entre otros instrumentos de ayuda, se estructuraron buscando proteger la producción local y prepararla para la competencia.

Al sector agropecuario y agroindustrial le llegó la hora de competir con el mercado internacional sin protecciones.

¿La razón?: Las franjas de precios, la estructura arancelaria, los fondos de estabilización y los precios mínimos de garantía están siendo revisados por el Gobierno.

“Estos instrumentos se diseñaron para proteger la producción nacional, pero hoy es necesario adecuarlos a las realidades del mercado internacional para lograr mayor competitividad”, dijo Carolina Lorduy, directora de la Cámara de la Industria de Alimentos de la Andi.

Solo para el caso de los aranceles, el Ministerio de Comercio pretende dar un giro, al parecer, de 180 grados.

“La propuesta ‘en salmuera’ busca aplicar una nueva rebaja arancelaria al agro colombiano, que se traduzca en un arancel homogéneo frente a la industria, elimine las actividades de lobby, defina las reglas de juego para operar las cadenas de valor, incremente las importaciones y el PIB”, dijo Andrés Espinosa Fenwarth, CEO de Inverdies.

Precisamente, ‘el botón de mostrar’ lo tiene la agroindustria de la palma aceitera.

Jens Mesa, presidente de Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), indicó que los planes de desgravación arancelaria se están venciendo y quienes no despertaron de esta realidad tienen problemas, que ahora se los endilgan a los Tratados de Libre Comercio (TLC).

“Eso, no necesariamente es tan cierto. Ese proceso tenía que darse con acompañamiento en modernización, innovación, transferencia y mayor competitividad. Pero la tarea no se hizo”, reconoció el dirigente gremial.

Así, el aceite crudo de palma quedará el año entrante con cero arancel con los Estados Unidos, según lo acordado en el TLC.

Vale la pena recordar que la palma tuvo aranceles del 60 por ciento y hasta estuvo prohibida la importación.

A partir de la apertura económica de comienzos de los años noventa del siglo pasado se levantó la restricción a las importaciones, mientras que en diferentes tratados comerciales se entró en procesos de desgravación gradual.

Para el caso del cultivo del algodón, los cultivadores de la costa Caribe están a la expectativa frente al compromiso del Ministerio de Agricultura de mantener el precio mínimo de garantía para la cosecha 2015-2016 ante el vencimiento, al finalizar este año, de un documento Conpes que los amparó.

Las siembras en la costa se realizarán entre julio y octubre, por lo que urge formalizar las decisiones al respecto. En febrero pasado, el Gobierno analizó la situación de los cultivadores de la fibra y se comprometió en apoyar la cosecha Costa 2015-2016 bajo los parámetros del Conpes 3401, pero condicionados a un ‘acuerdo de competitividad’ que deberá suscribirse con el gremio, Conalgodón.

Un mes después, en marzo, el ministro, anunció un plan para mejorar la competitividad y recuperar las áreas de siembra, el cual contempla la dotación de equipos y maquinaria, semillas, asistencia técnica, análisis de suelos, riego y adecuación de tierras, así como acciones para la comercialización de la fibra.

Por otro lado, ante la ‘enlechada’ que padece el país, que ha tenido como resultado la merma en los precios de compra a los ganaderos, se está buscando la forma de exportar los excedentes.

Acerca de esto, se está diseñando una herramienta para que algunos recursos del llamado Fondo de Estabilización para el Fomento de la Exportación de Carne, Leche y sus Derivados (FEP) financien parte de las exportaciones, al parecer pagando un diferencial, pues la tonelada del alimento en el mercado mundial se cotizó este fin de semana en 2.250 dólares, frente a los 4.200 dólares que vale producirla en Colombia. Este tema se decidirá esta semana.

En lo estructural, se busca pasar de los precios mínimos de compra –que terminan siendo una garantía de ingreso– a una fórmula de precio de compra acorde con las condiciones del mercado mundial.

“Si se da el cambio hacia una compra en condiciones de mercado, eso empujaría a los lecheros a ser más competitivos y a obtener mayores ingresos, y los recursos para el sector se destinarían a apoyar la productividad y no el precio”, concluyó la Industria de Alimentos de la Andi.

A los cambios en el sistema arancelario se suma el desmonte gradual de las protecciones estabalecidas en los TLC.

‘LOS ARROCEROS SÍ HACEMOS LA TAREA’

Rafael Hernández, gerente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), se mostró preocupado por esa comentada intención del Ministerio de Comercio de dar un revolcón arancelario.

“Tenemos lo que se acordó en el TLC con EE.UU.. Arrancamos hace tres años con el arancel vigente ante la OMC (80 por ciento) y un plazo de desgravación de 19 años, con 6 de gracia”, dijo el dirigente gremial.

El proceso va en tres años y quedan 3, tiempo durante el cual se espera que una buena parte del país arrocero adopte el Programa de Adopción Masiva de Tecnología (Amtec), que ha demostrado aumento en la productividad y 30 por ciento de reducción en los costos de producción.

La adopción del programa, se financia con los recursos derivados de las utilidades de Col-Rice, la empresa colombo-estadounidense que administra el contingente de arroz aprobado en el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Fedearroz es el administrador de estos dineros en Colombia.

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