De acuerdo con el presidente del gremio algodonero, ConAlgodón, Cesar Pardo, el sector se encuentra en una difícil situación debido a los bajos precios internacionales de este producto, sin embargo, la meta es que el cultivo sea autónomo en los próximos cinco años.
En ese sentido, el directivo explicó que presentaron al Gobierno, en cabeza del Ministerio de Agricultura, un plan para lograr una mayor competitividad y productividad del sector el cual incluye mantener un “subsidio” del Estado, denominado precio mínimo de compra de la tonelada de algodón
“Estamos a la espera de discutir un documento que le hemos presentado al Gobierno para evitar que desaparezca ese apoyo al precio y que podamos establecer unas metas de productividad y competitividad y disminuir gradualmente el apoyo para que en cinco años el cultivo pueda tener autonomía sin depender del apoyo del Gobierno”.
El precio mínimo de compra es una ayuda que el Gobierno da a los cultivadores de algodón y que cubre la diferencia entre el precio internacional del producto y el costo en el país y había sido establecido en un documento Conpes firmado en 2005.
Sin embargo, dicho Conpes vence el próximo 31 de diciembre y hay gran preocupación en el gremio puesto que aseguran que, sin la ayuda del Gobierno, el cultivo de algodón en el país desaparecerá.
“Estamos frente al vencimiento de un conpes algodonero el próximo 31 de diciembre. Este Conpes se firmó en 2005 para apoyar el sector a través de reducción de costos y de establecer un precio mínimo de compra y ha servido porque con los precios internacionales que son distorsionados, nuestro algodón no puede competir. Hoy en día nosotros dependemos de ese precio mínimo de garantía”.
El dirigente gremial explicó que avanzan en conversaciones con el Ministerio de Agricultura para poder llegar a un acuerdo en cuanto a la ayuda del Gobierno y según Pardo, el gremio logró que la cosecha de la Costa Atlántica que se recoge en el segundo semestre de 2016 tenga el cubrimiento de un precio mínimo de compra a través del compromiso de un acuerdo de competitividad con el gremio que es ConAlgodón.
“El plan que hemos presentado al Gobierno tiene que ver no sólo con aumento de productividad sino con esfuerzo para la disminución de costos. Estamos proponiendo un plan de agricultura de precisión para el uso de fertilizantes, donde no sólo se hagan esfuerzos por disminuir los costos de los fertilizantes sino por disminuir la cantidad de fertilizante”.
Es de señalar que el apoyo que da el Gobierno varía de acuerdo con el precio en la Bolsa de Nueva York.
“Hoy en día, de acuerdo con las cotizaciones que hay en la Bolsa de Nueva York, que han sido unas de las más bajas en las últimas épocas, US$0,63 por libra, la tonelada está con un precio de mercado de $3,8 millones cuando los costos de producción son de más de $4,8 millones; entonces el precio mínimo de garantía que viene rigiendo desde hace unos cuatro años es de $5 millones, es decir, el Gobierno paga la diferencia entre los $3,8 millones y los $4,8 millones, es decir, $1 millón”.
El dirigente gremial reconoce que en estos diez años de vigencia del Conpes, los cultivadores no lograron las metas propuestas pero indica que se debió a diferentes dificultades, entre ellas, el clima.
“Porque hay una situación internacional y es que el 75% de la producción de algodón en el mundo es subsidiada. En Estados Unidos se destinan US$5.000 millones para subsidiar este cultivo. En segundo lugar por situaciones como fenómenos climáticos, se presentó un Niño y una Niña y también por una situación de altos costos de producción”.
En ese sentido, el gremio está a la espera de que el Gobierno acepte el plan propuesto y lograr que el cultivo de algodón llegue a tener autonomía para no depender de la ayuda estatal.
Es de señalar que el país tiene unas 35 mil hectáreas de producción de algodón en dos cosechas anuales, una en la Costa Atlántica, que se recoge en los primeros meses del año, y la cosecha del interior del país, que se recoge en el segundo semestre.
En las dos cosechas se producen unas 30 mil toneladas de algodón, de las cuales, unas dos mil toneladas se exportaron a mercados de la región como Costa Rica, Bolivia, Perú, ecuador, Guatemala.
Al cultivo de este producto se dedican unos 3.000 agricultores, la mayoría pequeños y medianos agricultores y el 72% lo hace en tierra arrendada.